¿Por qué es importante tener un reloj de pulsera?
¿Cuál es el origen del reloj de pulsera?
Como lo reconoces ahora, este es un dispositivo atado a tu muñeca gracias a la presión de una correa de cuero o de plástico hipoalergénico (es decir, que evita las alergias) Sin embargo, no siempre fue así: el reloj de pulsera es una evolución de los primeros relojes de arena, llamados Clepsidras. Pero en la introducción al mercado, se toparon con una situación por lo menos curiosa: los relojes para hombre no eran bien vistos porque se pensaba que la pulsera era un aditamento femenino.
Su origen se remonta a principios del siglo XIX y estaban diseñados como relojes para mujeres porque se pensaba que era una forma de mantener la elegancia, con un cierto toque de pudor al permitir que la dama diera la hora a los hombres en los salones de reuniones de la Europa de este siglo.
De origen suizo, pronto invadieron el continente, al mismo tiempo que la industria relojera diseñaba los relojes de bolsillo, que los varones colgaban de sus levitas o chisteras. Como dato curioso, los jeans tienen un espacio para los relojes de pulsera: es el ojal que está en el lado derecho del pantalón donde se guardaba el dispositivo de la época.
Los relojes de pulsera se toman el mercado
Más por una cuestión de cambio de costumbres, que impulsó a que la moda tomara atenta nota de los tiempos, los relojes de pulsera fueron aceptados por los hombres en la época de la Segunda Guerra Mundial. Fueron los soldados provenientes de Estados Unidos de Norteamérica los que impulsaron el cambio por una necesidad pragmática: era mucho el tiempo que perdían consultando los clásicos relojes de bolsillo, con el consiguiente riesgo para su vida.
Si se revisan fotografías de la época, se ve que los soldados amarraban sus relojes con las correas sobrantes de neumáticos o de sus morrales de combate. Las casas de relojes originales prestaron atención al detalle y, concluida la guerra, comenzaron a diseñar las primeras piezas con correas de cuero. Las figuras de la época, Elvis Presley y James Dean, usaban este tipo de aditamentos en sus películas, lo que contribuyó a que ganaran cierta notoriedad.
Una tradición con futuro.
Sin embargo, no fue hasta la inserción del cuarzo y los elementos electrónicos que el reloj de pulsera no se transformó en un fenómeno de masas. Esto debido a que los fabricantes japoneses vieron la posibilidad de volver dicho implemento como un artefacto popular. Desde ese momento, entre las décadas del sesenta y del setenta, gracias a CASIO, YAMAHA y otras casas japonesas, el reloj de pulsera llegó a todos los estratos y se puede encontrar en todas partes del mundo, haciendo que el clásico reloj de bolsillo sea una reliquia o un artículo de lujo, lo que no era al principio del siglo pasado.
Ahora es impensable que en una tienda de relojes online o física no haya relojes de pulsera en su versión unisex. Pero recuerda, hasta hace unos decenios, este aditamento estaba destinado solamente a las damas.
Oficina del Tiempo te da las mejores recomendaciones para que encuentres tu reloj ideal.
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